miércoles, 19 de septiembre de 2012

Gay coaching

Aunque afortunadamente las cosas han cambiado mucho, "la cuestión gay" sigue comportando situaciones inusuales para quiénes son gays o para aquéllos que forman parte de su círculo.

El coaching trata temas específicos que el cliente lleva a las sesiones, y que quiere mejorar o cambiar.
El coach, para trabajar esos temas, lleva al cliente a que descubra lo que realmente es importante para él, lo que mueve su vida, sus valores, para luego volver a los temas iniciales y a partir del aprendizaje obtenido, pasar a la acción.

En ese sentido, el coaching puede ayudar a gays que quieren "salir del armario", y que dudan de sí hacerlo, y, en su caso, cómo y cuándo hacerlo.
El coach acompaña al cliente a explorar cómo se siente en cada de uno de los momentos que vive en ese proceso, y ver qué aprende de esos momentos.
También le ayuda a explorar distintas perspectivas de ver la situación, a elegir cuál le gusta más, y a partir de ahí decidir qué quiere hacer.
Asimismo, el cliente, con el coach, explora esos valores que mueven su vida, y cuáles son los miedos y otros saboteadores (esas voces internas que todos tenemos y que tratan de obstruir los cambios, ya que persiguen mantener el status quo) que le acompañan en ese proceso de descubrimiento y valentía.

En todo este proceso, los reconocimientos y los desafíos que el coach hace al cliente devienen imprescindibles.

Habitualmente, los familiares de gays también pueden vivir todo este proceso como algo difícil.
El coaching también puede ayudarles, acompañándoles en momentos iniciales de rabia, tristeza, incomprensión, culpa... haciendo que los vivan y aprendan de ellos, así como explorando los valores fundamentales de sus vidas.

El coaching y el coach, en resumen, pueden ser unos grandes compañeros en este viaje de aceptación del propio ser.

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